Las tablas de wingfoil pueden variar mucho según las marcas y los métodos de construcción.
Esto determinará su sostenibilidad, pero no sólo.
La estabilidad y la capacidad de respuesta de la lámina también dependen de la construcción.
Cuanto más grandes sean las alas delanteras del foil, más rígida tendrá que ser la tabla.
Para que sea rígido, la recuperación de fuerza de las carcasas debe realizarse entre la cubierta y el casco mediante un bloque de paso de PVC.
No todas las tablas de wingfoil están construidas de esta manera.
Por lo tanto, es esencial verificar antes de comprar una tabla, incluso de las marcas más importantes, porque no es sistemática.
Lo que también hay que recordar es la relación peso/fuerza.
Técnicamente, para ser ligero, hay que reducir la cantidad de material en la tabla, lo que puede hacerla frágil.
Una tabla demasiado pesada puede ser restrictiva.
Por lo tanto, hay que llegar a un compromiso.
Personalmente, prefiero perder de 300 a 400 g pero tener una tabla mucho más rígida y resistente que tener una tabla muy ligera pero frágil.
La serenidad en el agua bien vale esos 400 g adicionales.
Construimos nuestros tableros en dos procesos dependiendo de la gama.
En la gama Sky Rider, utilizamos un sándwich de PVC-fibra de vidrio debajo del casco y debajo de las pastillas, con refuerzo de carbono en los rieles (ver el diagrama de las construcciones de Sky Rider).
Es una construcción sólida y rígida.
En la gama Superfly y LW/DW, utilizamos un sándwich completo de PVC-carbono para la cubierta y el casco, con refuerzo de carbono en los raíles para aumentar la rigidez.
Es lo último y aporta verdadera rigidez y solidez.